viernes, 8 de julio de 2011

Dulce Morfeo.

Y por algún motivo, sufrir de insomnio.

No poder dormir. Ver como la gente comienza a alejarse de la realidad... por unos segundos, minutos, horas, etc. Disfrutando o sufriendo de un mundo lleno de deseos, temores, frustraciones, amores pasados, presentes o futuros. Haciendo realidad sus anhelados secretos, que sólo el subconsciente conoce.

Mientrás que mi mente divaga, entre los rincones y las calles menos transitadas de toda la ciudad. Dejandose dominar por sus impulsos, observando a los pequeños animales nocturnos... que como ella, no pueden rendirse ante el todo poderoso Morfeo.

-¡Ay, dulce Morfeo! Deja que tu delirente hechizo se pose sobre mi. -

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