domingo, 9 de mayo de 2010

Mi querida Lisambiotu.

Que bella te encuentras siempre. Con tus calles llenas de una epoca pasada. Tus jardines siempre se muestran como cada uno los quiere ver. Duendes andando de alli para alla, mientras miran a los forasteros, como si supiesen, que ellos no conocen todos los secretos que escondes para mi, pequeña Lisambiotu. Tu siempre vienes en mi busca, me permites entrar, como un viejo amigo. Aun veo mi lugar preferido escondido en tu hombro, como si tu aun fueras una persona. Pero siempre encuentro ahi, en esa ciudad conocida, mi sitio. Mi arbol, mi jardin, mi casa. Si, tu siempre tienes un hermoso hueco para mi. En el que las rosas siempre son azules. El tejado siempre es lila, y las paredes de piedra. En el que nunca paso calor, aunque siempre halla sol. La lluvia que aunque a veces cae, siempre se muestra dulce con la flora. ¿Como le puede hacer daño, a mi hogar?
Aun mientras ando, encuentra la ultima gota de rocio. Por la noche, la primera estrella, que con timidez se rinde y brilla. Y la luna, no siempre esta ahi, pero se que lo esta. Que curiosa que eres Lisambiotu.
Las hadas se rinden ante tu encanto. El mar siempre deja espuma en tu orilla. Las nubes siempre se muestran timidas ante ti. Y las personas siempre quieren un poco mas de ti. Quieren esa magia, que siempre me dejas a mi. Porque se que yo soy tu rey. Despues de todo yo te descubri, aunque si te digo la verdad, tu siempre seras mi amor. Aquella que me cautivo, y me dejo ver por ultima vez todo aquello que mas quiero.
Pero dime... por que no le encuentro. A esa persona que se supone que debo amar. Por que no se encuentra aqui. ¿Acaso hay mas lugares a parte de ti, mi querida Lisambiotu? Porque si es cierto, no te quiero dejar atras. Tu le tienes que dejar entrar, sabiendo que no un extranjero, si no, que despues de todo, tambien es tu viejo amigo.
No puedo abandonarte, el tiene que encontrarme, en los lindes de mi primer amor.

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